Preámbulo

Damien Katz, Creador de CouchDB

Como creador de CouchDB, es un gran placer escribir este Preámbulo. Este libro lleva mucho tiempo gestándose. Llevo trabajando en CouchDB desde 2005, cuando no era más que una visión en mi cabeza y sólo Laura, mi mujer, creía que lo pudiera llevar a cabo.

Ahora el proyecto ha tomado vida propia, y el código literalmente corre en millones de máquinas. A estas alturas no podría pararlo ni aunque quisiera.

J. Chris usa una buena analogía, que CouchDB ha sido como si estuviéramos empujando una roca grande cuesta arriba en un cerro. Con el tiempo se va moviendo cada vez más rápido y es más fácil de empujar, y ahora llega a un punto en el que se mueve tan rápido que parece que pudiera descontrolarse y aplastar a unos aldeanos desafortunados. O algo así. Te acuerdas de “Tales of the Runaway Boulder” con Robert Wagner en Saturday Night Live? Buenos tiempos.

Bueno, ahora estamos intentando guiar esta roca de manera segura. Por los aldeanos. ¿Sabes qué? Esta analogía de la roca parece que no funciona tan bien. Así que dejémosolo de lado y continuemos.

La motivación detrás de este libro es que CouchDB es una manera muy distinta de enfocar el almacenamiento de datos. Una manera que no es inherentemente mejor ni peor que otras anteriores- es simplemente otra herramienta, otra manera de pensar. Puede que eches en falta funcionalidad a la que ya estés acostumbrado, pero también encontrarás cosas nuevas que quizás no hayas visto antes. En algunos casos será una excelente elección para el problema que estés intentando solucionar; otras veces será terrible.

Y a veces quizás estés pensando en el problema de manera equivocada. Se trata de mirar desde un ángulo diferente.

Espero que este libro te ayude a endender CouchDB y el enfoque que toma, así como cuándo y cómo se puede usar para el problema que tengas que solucionar.

Si no, algún día podría descontrolarse la roca, siendo mal usado y causando desastres que podrían haberse evitado.

Y estaré haciendo mi mejor imitación de Charlton Heston, en el suelo, golpeando el polvo, gritando “¡Maníacos! ¡Lo echásteis todo a perder! ¡Ah, malditos! ¡Podéis iros todos al infierno!” o algo por el estilo.